Con la ilusión de defender unos valores de vida saludable, tranquila y que respete el medio ambiente, Gemma y en Jou comenzaron su proyecto de gallinas ponedoras ecológicas en Can Bualous, en Riudarenes. Situados en un paraje espléndido, sus gallinas reciben todas las atenciones necesarias para producir unos huevos de la más alta calidad.

Gracias a la custodia, Gemma y en Jou hacen visitas guiadas a los clientes de la Despensa de Can Moragues, venden sus productos en el Rebost de Can Moragues y reciben asesoramiento para conservar la biodiversidad de su finca.

Julià Masó trabaja en un entorno privilegiado. Mientras siembra las patatas o cuida sus famosas fresas, siempre tiene la cima de les Agudes en el horizonte. Su finca al Pla de Las Arenes, a 1000 metros de altura, nos lleva algunos de los productos más singulares de Can Moragues: fresas, frambuesas o espárragos y cultivos de variedades tradicionales, como la patata del Bufet o la judía de Osor tierna.

Julià tiene una finca de 6 hectáreas, donde combina la huerta, el secano y los frutales. Gracias a la custodia, Julià ha construido una balsa para la biodiversidad y ha mejorado su fertilización, favoreciendo la regeneración del suelo.

Lucas hace huerta ecológica en Massanes con su familia y otros compañeros, para dar respuesta a sus inquietudes de lucha por el medio ambiente y la justicia social. Junto con Jordi y Xevi han unido esfuerzos para hacer El xapet, una iniciativa conjunta para hacer sus proyectos individuales más comunitarios y robustos.

En Lucas entró su finca de 6 hectáreas en custodia con la Fundación Emys este año 2020. Actualmente estamos estudiando su finca y la posibilidad de ayudarle a implementar un campo de fruteros, así como restaurar una balsa .

Pere Coll forma parte de Emporarom, un proyecto que busca recuperar e innovar con los aromas del Empordà. Las plantas aromáticas de sus infusiones, como la menta o el saúco, se cultivan en Sant Sadurní de l'Heura, en una finca atravesada por dos arroyos y que conserva un interesante mosaico mediterráneo.

Pedro tiene cuidado de varios campos donde cultiva menta y saúco, y un bosque donde cosecha romero y tomillo silvestre. Actualmente vendemos sus infusiones al Rebost de Can Moragues y está en proceso de entrar en custodia del territorio con Fundación Emys.

Jordi Cervantes cría pollos ecológicos de raza rústica en Riudarenes, en la granja de Can Rechs, a menos de dos kilómetros de la Fundación Emys. Es por tanto un producto de proximidad y confianza total. Jordi, que se dedica principalmente a la venta directa de su producto, también vende sus deliciosos pollos al Rebost de Can Moragues.

Gracias a la custodia, Jordi recibe asesoramiento técnico y administrativo.

Blanca y Luis comenzaron a producir su cerveza BdeGust para aportar su granito de arena a la sostenibilidad ambiental y social de su territorio. Su campo de lúpulo ecológico, situado en Caldes de Malavella, es uno de los pocos ejemplos de este cultivo que tenemos en Cataluña. Pero sus singularidades van mucho más allá: su proyecto, muy holístico, busca hacer cervezas ecológicas, veganas y socialmente responsables.

Actualmente BDeGust está en conversaciones para entrar en custodia con Fundación Emys. Por el momento han colaborado con nosotros en un proyecto que les ha permitido plantar un centenar de aromáticas y un nido de abejas solitarias para favorecer la polinización y la conservación de estos insectos.

Anna de la Selvatana es una mujer con empuje y principios que siguió la iniciativa iniciada por su abuelo para llevar una granja de vacas lecheras y los campos de forraje que le rodean. En su finca de Campllong cuidan todo el proceso de principio a fin: cultivan el forraje, alimentan y ordeñan las vacas y producen leche, queso o yogur, que después repartirán ellos mismos a escuelas y tiendas de la zona.

Ana tiene cuidado de 80 hectáreas de campos de forraje y cuida unas 80 vacas lecheras. Actualmente vende todos sus productos al Rebost de Can Moragues y está en proceso de entrar en custodia del territorio con Fundación Emys.

Albert Horta vive y trabaja en medio de un mar de avellanos y bosques, en Brunyola, un pueblo bien conocido por producir las mejores avellanas de toda la provincia de Girona, la famosa avellana negrita. Siguiendo el legado de la tradición familiar, Albert dedica todos sus esfuerzos y tiempo en conseguir una cosecha de la máxima calidad. Junto con otros productores de Brunyola ha creado Masvellanes, que lleva adelante la marca Nuasets para acercar las avellanas de Brunyola al consumidor.

Alberto tiene 8 hectáreas de avellanos. Gracias a la custodia hemos podido hacer la conversión de una parte de la finca a la agricultura ecológica. A partir de este septiembre podremos encontrar sus avellanas en conversión al Rebost de Can Moragues.